29.08.2025

¿Alguna vez lo has sentido?

por David Delgado
foto blog_alguna vez lo has sentido

Te hablo de esa especie de inconformismo que nace en tu interior y no da tregua ni descanso. Ese momento donde algo dentro de ti late y no se conforma con lo que pueden ver tus ojos ni con la realidad que les rodea. Esa sensación de trascendencia, de que hay un propósito mayor para la vida. Ese anhelo por querer traer más progreso a tu alrededor.

Dios ha sembrado eternidad en el corazón de las personas. A la misma vez, como seres humanos, no podemos comprender todo el alcance de lo que Dios ha hecho desde el principio hasta el fin. Lo que si podemos hacer es confiar en que eso es verdad, que Dios ha tenido y tiene el control de toda su creación. Podemos creerlo sin verlo; con evidencias y con la esperanza que todo ello despierta una nueva perspectiva dentro de nosotros.

Creemos que Dios nos ama sin medida y que su voluntad es que vivamos vidas plenas y llenas de propósito. Ese es nuestro deseo para ti, para tu familia y los que te rodean.

Estamos aquí con la intención de poner rumbo hacia esa dirección y pelear por ver tangible ese latir de nuestro corazón. Algo tan grande y espectacular que en realidad no somos capaces siquiera de imaginar. Hay una promesa muy poderosa en la Biblia que dice: “Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente humana ha concebido lo que Dios ha preparado para quienes lo aman.” Creía esto con 16 años y lo sigo creyendo ahora con 30. Lo he comprobado, y tengo la convicción de que no hay mejor alternativa.

Os aseguro, de corazón, que tenemos un Dios que nos espera, nos da la mano aun cuando estamos en la más absoluta soledad y grita celebrando nuestras victorias. Ese es mi Dios, ese es nuestro Dios. Nuestro anhelo es ver a la Iglesia de Jesucristo desplegando sus alas y alcanzando todo aquello a lo que fue llamada. Trabajaremos para verlo hecho realidad, y esperamos que independientemente de dónde estés y cuál sea tu circunstancia te unas a a esta gran misión que nos ha sido dada.